¡Hola! Soy Andry, y esta es mi historia.

Soy una orgullosa integrante de una familia de comerciantes. Desde muy pequeña he dedicado mi vida a vender una gran variedad de productos. Durante la pandemia, nació un hermoso emprendimiento en la temporada del Día del Padre. Fue entonces cuando mis manos comenzaron a crear pequeños detalles únicos. En un inicio, conté únicamente con el apoyo de una vecina que compraba mis creaciones, pero gracias a ella, más personas comenzaron a conocer mi trabajo. Con el tiempo, sentí la necesidad de capacitarme para mejorar la calidad y presentación de mis detalles. Así me uní a una comunidad maravillosa que me permitió crecer y aprender sobre el arte de la decoración con globos. De esta forma nació Andry Detallitos, un proyecto que cada día me da la oportunidad de conectar con nuevas personas especiales que, más que clientes, se han convertido en parte de esta historia.
Preguntas y Respuestas
¿Cuál es tu color favorito para decorar?
Amo decorar en tonos rosados. Sin embargo cuando se trata de decorar mi parte favorita es seleccionar la gama de colores que utilizaré según el motivo o los gustos del cliente.
¿Qué es lo que más disfrutas al crear detalles para tus clientes?
Cada uno de los momentos en la creación de un detalle es único y especial. Amo ir de compras por los materiales, amo idear lo que haré, amo crear de cero algo hasta volver realidad la idea y por último y no menos importante amo ver la reacción de mi cliente o de su personita especial al ver el detalle hecho por nuestras manos.
¿Tienes un tipo de decoración o proyecto que sea tu favorito?
Sinceramente comenze realizando arreglos con globos pero al entrar en este mundo de los detalles descubrí mi mayor amor y es... La floristería.
¿Hay algún momento especial o anécdota que recuerdes con cariño de tu tiempo como emprendedora?
El momento más lindo que he tenido fue cuando la novia de uno de mis mejores clientes me contacto porque deseaba sorprender esta vez ella a su novio. Y pues le preparamos una linda caja sorpresa. La chica le dijo que le hiciera el favor de buscarle unas llaves y pues no... Lo que el recibiría no eran unas llaves si no un hermoso detalle, ambas estábamos muy emocionadas por la sorpresa. Pero lo más lindo fue la emoción de mi cliente al recibir el detalle que para nada se lo esperaba; tanta fue la emoción de el que ni siquiera me reconoció. Luego ambos me escribieron dando las gracias por ser su cómplice para sorprenderles.